Si tienes un blog pero no te genera tráfico… Quizá deberías conocer cómo crear contenido atractivo para tu web, para que sean tus usuarios… quienes te encuentren a ti.
La siguiente frase es tan real como la vida misma: la gente no lee en Internet, simplemente escanea. Pasarán de tu título a una imagen y luego escanearán algunos puntos de tu texto. Esto significa que cuando estés trabajando el copy de tu proyecto web, menos es más.
Por lo tanto, con menos palabras para trabajar, es muy importante lo que cuentes. Para simplificar, a partir de este punto, llamaremos a todo el texto de tu web copy.
Para escribir un copy interesante en tu web debes comenzar por conocer a tu público. Estás escribiendo específicamente para ellos, y para nadie más. Por lo que debes estructurar tu información de manera que cumpla sus expectativas. Así que debes tener en cuenta que seguramente, tus usuarios tengan prisa por encontrar la información.
El objetivo al escribir el copy de tu web, no es sólo generar contenido. Es algo diferente. Para ilustrarlo, te pongo el siguiente ejemplo:
En lugar de destacar las características o funcionalidades del producto, Apple apela a las emociones y sentimientos de sus usuarios al destacar el «futuro» en el copy.
Como ves, en la redacción del copy se agrega a la experiencia que obtendrá el usuario con el producto o servicio. Así que conecta a tus usuarios y sus emociones con tu proyecto y su propósito.
A medida que desarrolles tu proyecto, deshazte de las presentaciones largas y las descripciones llenas de palabras vacías. Limítate a generar un copy claro, conciso y directo al grano.
Crear contenido relevante no sólo ayudará a tus usuarios, sino que también te ayudará a posicionarte en los motores de búsqueda.
Usa headers o encabezados pensados para destacar la ventaja de tu producto o servicio y divide el texto con viñetas. A medida que desarrollas el contenido, presenta primero los puntos más importantes del texto y luego añade los detalles de refuerzo de la historia a medida que avanzas. De esta manera, si un usuario deja de leer antes, tendrá una idea aproximada de lo que estás tratando de contar.
Pero antes de comenzar, mira cada página de tu sitio web y responde a estas preguntas:
- ¿Quién leerá este copy?
- ¿Por qué lo están leyendo?
- ¿Qué deberían sentir cuando lo lean?
- ¿Qué estoy tratando de lograr con este copy?
- ¿Y qué beneficio y/o característica necesito que realmente comprendan los usuarios?
Utiliza las respuestas a estas preguntas para construir tu primer borrador, guárdalo y luego vuelve a escribirlo con la mitad de palabras. Recuerda: escribe borracho y edita sobrio.
Compara después los dos copys y añade sólo lo que necesites para reforzar aquellos puntos que puedan faltan. ¡Fácil! ¿no?
Crea tu planificación de contenidos
Pero no basta sólo con escribir contenidos para tu proyecto. Saber qué tipo de contenidos debes producir y dónde vas a distribuirlos es fundamental y además es algo muy específico de cada proyecto.
Por lo tanto, tu plan de contenido debe comenzar con el mismo enfoque que veíamos antes. Identificando a tus usuarios o tus buyer persona. Identifica a tu nicho de audiencia, lo que quieres que hagan, cómo tu contenido hará que lo hagan, y cómo medirías los resultados para saber si lo han logrado.
La parte complicada del contenido es que casi siempre es un enfoque integral. Un artículo por sí sólo no será tu principal fuente de conversiones, por lo que debes pensar de forma creativa sobre qué tipos de contenido relacionados necesitas generar.
La estrategia a seguir aquí es mantener los contenidos estrechamente relacionados u ordenados. De este modo, a medida que tus usuarios comienzan a conectarse con tu contenido, tienden a leer más y más.
Puedes fomentar este comportamiento agregando artículos relacionados al final de cada contenido. Con un enlace de anterior o siguiente en la parte inferior de la página. O vinculando otros artículos en el copy de cada artículo.
El lugar ideal para buscar ideas de contenidos relacionados está en tu investigación de palabras clave. Puedes comenzar pensando preguntas o ideas sobre esos temas y utilizar el planificador de palabras clave de Google AdWords para identificar tus long tail keywords.
A través del marketing de contenidos es probable que veas la mayor parte de tu tráfico en las long tail keywords en lugar de en keywords más genéricas. Es decir, la mayor parte del tráfico de tu blog vendrá de docenas de palabras clave diferentes. Por lo que a más contenido, más oportunidades para recoger flujos más pequeños de tráfico.
Diez o veinte artículos posicionados moderadamente con una long tail keyword pueden generar la misma cantidad de tráfico que un artículo bien posicionado con una keyword genérica, pero en mucho menos tiempo. Por lo tanto, necesitas mucho contenido y lo necesitas de forma constante, y esto, sí o sí, lleva bastante tiempo.
Por lo tanto, en tu plan de contenidos debes pensar en quién escribirá los artículos. En muchos proyectos lo realizan sus propios integrantes. Pero si la redacción de contenidos no es lo tuyo, siempre puedes echar mano de la ayuda de un buen copywriter.
En ningún caso utilices granjas de contenido que generan artículos orientados al SEO. Si quieres tener autoridad y conocimiento de marca, debes centrarte en la calidad de tus contenidos.
Para comenzar, planea crear al menos un artículo a la semana, este sería el mínimo indispensable. Si te sientes con fuerza, el ideal sería crear un artículo diario. Y si usas el campo de fecha en tus artículos para demostrar su actualidad, es aún más importante mantener el contenido actualizado y fresco.
Por último, pero no menos importante, mide siempre los resultados. Así determinarás qué contenidos son más populares, y podrás continuar generando contenido alrededor de dichos temas mientras pruebas nuevas temáticas.
Resumiendo…
Como ves, detrás de la estrategia de contenidos de tu proyecto siempre debe haber detrás un porqué. No vale con escribir sobre cualquier tema cuando te apetezca. Los contenidos deben responder a la demanda o necesidades de tus usuarios potenciales. Seguir una pauta de relación entre ellos para que puedas lograr el objetivo de conversión fijado en cada contenido.
Por lo tanto, antes de empezar a escribir en tu blog, siéntate un momento y piensa: ¿Quién es tu audiencia potencial? ¿Qué contenidos puedes ofrecerles que sean de utilidad para ellos? ¿Están alineados con tu proyecto y tus objetivos? Piensa cinco categorías o temáticas (una para cada día) relacionadas con tu proyecto o servicio. Dentro de esas cinco categorías, piensa diez títulos relacionados para cada una de ellas. Si haces este pequeño ejercicio, acabarás de crear los títulos de los próximos 50 artículos de tu blog, lo que supone el contenido para dos meses y medio publicando un contenido diario.
A partir de aquí, lo único que necesitas es tiempo para generar tus contenidos y un poco de planificación a la hora de crearlos. Pero si crees que necesitas ayuda a la hora de crear tu plan de contenidos, recuerda que puedes contactar conmigo y juntos veremos cual es la mejor planificación para tu proyecto. Así que ya tienes deberes… ¡A investigar! ¡A pensar! ¡A organizar! ¡Y a escribir! 😉
