El segundo pilar de tu marca personal es definir el plan que te permitirá elegir los elementos que realmente reflejan la esencia de lo que eres. ¿Quieres empezar tu plan de marca personal? ¡Adelante!
Si en la anterior entrega de esta serie de marca personal veíamos cómo puedes encontrar tu superpoder, hoy damos un paso más definiendo tu plan de marca personal y todos los elementos que debes tener en cuenta a la hora de definirla. En resumen, tu plan de marca personal se asienta sobre estas cuatro áreas:
Áreas de un plan de marca personal.
A continuación vamos a dar un repaso rápido por cada una de estas áreas. Para que puedas priorizar tus 3-5 mejores atributos que mejor te distinguen, sobre los que podrás profundizar en próximas entregas.
¿Quién eres?
El área de ¿quién eres? incluye todos los atributos que te hacen ser quien eres y cómo influyes y cómo haces sentir a la gente que te rodea. Estos atributos son:
- Tu personalidad y energía: ese halo o fuerza que proyectas que atrae a la gente hacia ti.
- Tus valores y creencias: que dan forma a por qué haces lo que haces. Ten presente que las personas tienden a asociarse, seguir y trabajar con personas que comparten su mismo sistema de valores.
- Tu historia: es decir, todos los momentos y decisiones que te han llevado a donde te encuentras hoy.
- Tu voz: no tu voz física, sino cómo expresas tus pensamientos, sentimientos, historias, valores y creencias. Coincidirá con el tono de tu trabajo.
- Tu apariencia física: la imagen que proyectas a través de tu aspecto y tu vestimenta.
Si crees que un atributo en particular es esencial según el modo en el que te encuentras, márcalo con una estrella al lado. Porque estos son los elementos que realmente quieres acentuar y amplificar. Estos son los elementos que te permiten ser más de lo que ya eres y acceder a una mejor versión de ti mismo.
¿Qué haces?
En el segundo área de ¿qué haces? buscamos analizar en esencia los resultados que obtienes para ti y para los demás. Este área comprende:
- Tu superpoder: tu don, aquello en lo que eres el mejor.
- Tu sistema o técnica de proceso: ¿tiene algún sistema o modo para hacer tu trabajo que hayas desarrollado y que sea exclusivamente suyo?
- Tu credibilidad y antecedentes: tu formación, tus títulos, la fama que tienes en tu sector, premios que hayas recibido, certificaciones, etc.
Tómate un momento para priorizar estos tres elementos sobre lo que haces o los resultados que obtienes para ti y los demás. Y marca con una estrella ese elemento que sientas que realmente te distingue. Y si sientes que no son esenciales para lo que haces, no te veas obligado a marcar ninguno.
¿Qué produces?
En la tercer área de tu plan de marca personal buscamos analizar qué produces. O cómo expresas quién eres a través de los activos, productos o servicios que creas. Este área comprende:
- Tu web e identidad de marca: la puerta de entrada a tu marca personal es tu web y tu identidad de marca… ¿Qué proyecta? ¿Te sientes identificado con lo que transmite?
- Tus imágenes: la perspectiva que utilizas cuando realizas una fotografía o ese “ojo” que hacen que tus fotos sean únicas.
- Tus emails y tus comentarios en redes sociales: aquellos pensamientos e imágenes que compartes con tus seguidores de manera regular que les permiten llegar a conocerte mejor. Al tiempo que les educan y crean valor sobre tus ofertas.
- Tus vídeos: el modo en que narras una historia con tus vídeos hacen que sean diferentes a los del resto. El montaje, el sonido, el encuadre, etc.
- Tus libros, artículos, posts: tu estilo a la hora de escribir, de contar las cosas.
- Tus productos: todo lo que vendes a tus clientes.
Da prioridad a 6 elementos de todo lo que produzcas, teniendo en cuenta cómo expresan quién eres y qué haces a través de los activos que creas. Colócalos en orden del 1 a 6, donde 1 es el más importante. Y marca con una estrella aquel que realmente acentúe lo que te hace diferente.
¿A quién conoces?
Aunque mucha gente olvida lo poderosa que es este área, la cuarta parte de tu plan de marca personal incluye ¿a quién conoces? Este área comprende:
- Tu red de valor: todos los atributos que encarnas y expresas son los que impactan en tu red de contactos.
- Tus suscriptores, seguidores y usuarios: también se pueden formar relaciones fuertes con tus seguidores, fans o suscriptores en función de cómo los reconoces e interactúas con ellos.
- Tus clientes: ¿cómo te relaciones con tus clientes? ¿cómo te perciben el trato que les das?
No olvides que tu marca personal sucede en la intersección de tu audiencia contigo. Es una combinación de cómo te presentas y cómo te recibe tu audiencia. Así que ten siempre presente que las relaciones en tu vida pueden formar una gran parte de tu marca personal.
Resumiendo…
Ahora que ya conoces las cuatro áreas de tu plan de marca personal: quién eres, qué haces, qué produces y a quién conoces, es hora de que priorices aquellos 3-5 elementos principales que realmente te diferencian en tu mercado.
Esto, por supuesto, puede cambiar a medida que vayamos avanzando en las siguientes entregas. Pero creo que es importante que elijas tus prioridades ahora y luego las vayas pivotando a medida que avanzas en tu plan de marca personal. De esta forma, sabrás siempre dónde enfocar tu atención y esfuerzo.
Profundizaremos en todos y cada uno de estos elementos en próximas entregas. Pero quiero que sepas que no puedes serlo y/o hacerlo todo. Una marca personal se vuelve fuerte ya que es una especie de caricatura. Eliges los elementos que realmente reflejan la esencia de lo que eres, y quitas todo aquello que no importa tanto.
Así que ya tienes bastantes deberes hasta la próxima entrega. No sólo debes elegir los mejores 3-5 elementos de tu marca personal (y ordenarlos por orden de importancia), sino también comenzar a observar estos elementos en otras personas, especialmente en aquellas personas que admiras y sigues. Y si en algún momento te quedas bloqueado, ¡dímelo! 😉
