fbpx

El núcleo de tu plan de marca personal

Para controlar la respuesta que produces en tu audiencia debes definir el núcleo de tu marca personal. Porque todo lo que haces importa cuando hablamos de tu marca personal…

En entregas anteriores hemos visto las cuatro áreas clave de tu plan de marca personal: quién eres, qué haces, qué produces y a quién conoces. También hemos visto la importancia de descubrir los 3-5 elementos más importantes de tu marca personal. Porque es probable que al menos uno o dos de ellos se relacionen con quién eres.

Hoy vamos a dar otro paso más, y vamos a empezar la aproximación al núcleo de tu plan de marca personal. Es decir, en las próximas entregas veremos todos los atributos únicos que te hacen ser quien eres, y que permiten que las personas adecuadas, tu audiencia o las personas que quieres que te contacten se enamoren de tu marca personal.

El núcleo de tu plan de marca personal

Cada vez que conoces a alguien nuevo, ya sea en un video, por correo electrónico o por una publicación en redes sociales, seguro que percibes decenas de pequeñas señales que te conectan con esa personal o te repelen y alejan de ella.

Nos hemos convertido en expertos en captar información limitada y usarla para emitir juicios muy rápidos. Para bien o para mal, cada cosa acerca de cómo te presentas es una señal que estás enviando a tus clientes potenciales. Nuestro cerebro lo absorbe todo en un abrir y cerrar de ojos y devuelve una respuesta en forma de sentimiento. ¿Confío en esta persona? ¿Son de fiar? ¿Debo comprar en esta tienda online? ¿Debo creer este correo electrónico?

Somos tan buenos en esto que podemos hacerlo literalmente en cuestión de microsegundos. En esa fracción de segundo, podemos hacer juicios sobre cualquier persona, ¿debo confiar en ti o anularte para siempre? Y nos hemos vuelto tan buenos que nunca nos equivocamos. O al menos en nuestra cabeza, nunca nos equivocamos. Pero la triste realidad es que nos equivocamos con las personas con bastante frecuencia.

Debes conocer tus atributos y señales secretas, ocultas, inconscientes o internas que estás enviando al mundo. Grábate a fuego esta frase: «cómo haces algo es cómo haces todo«. Todo importa. Por lo tanto, cuanto más consciente, constante y estratégico seas en todas las señales que envías a tu alrededor, más puedes impactar en las personas que te rodean.

¿Cómo hacer esto en la práctica? Muy sencillo. En realidad sólo hay tres tipos de respuestas posibles cuando alguien te encuentra o ve cualquiera de tus contenidos online. Estos tres tipos de respuestas son:

1. Sentimiento de atracción

La primera respuesta es la que produce la atracción en la otra persona. Por lo tanto, es cuando inspiras a tus usuarios, los invitas a escuchar, a creer y, lo más importante, a tomar alguna acción en concreto. Es decir, cuando consigues que hagan algo algo que de otro modo no habrían hecho como resultado de tu interacción. Puede ser algo tan simple como prestarte atención cuando te escuchan o hacer click en el botón de comprar.

2. Sentimiento de neutralidad

La segunda respuesta que se puede producir en tus usuarios es la neutralidad. Ni sí ni no. En otras palabras, no tienen una opinión decidida sobre ti o tu proyecto. Por lo tanto, te encuentras en una situación indistinguible de toda tu competencias haciendo lo que haces.

Tu audiencia puede escucharte, pero no sienten ninguna emoción hacia ti de una forma u otra. Y por tanto, no hay compromiso ni deseo de interactuar más allá de ese primer contacto.

En este tipo de respuesta es donde cae la gran mayoría de los proyectos. Simplemente no logran impresionar de ninguna manera porque no han descubierto y expresado lo que los hace verdaderamente únicos. Parecen aburridos, poco llamativos o simplemente no les importa lo suficiente como para hacer ese esfuerzo.

3. Sentimiento de repulsión

Y el tercer y último tipo de respuesta es cuando se produce un sentimiento de repulsión activa en la otra persona. Y, aunque en ocasiones está bien repeler a la gente, todos nos preocupamos de que cuando enviamos un mensaje a nuestra audiencia este no sea rechazado de inmediato.

Pero la verdad es que ningún mensaje puede atraer a todos los usuario sin excepción. Y, sinceramente, cuanto más sincero y fiel sea el mensaje que envías a tu audiencia, más va a repeler a las personas que no están listas, dispuestas o capaces de escucharlo.

Entonces, cómo puedes intuir, el sentido de tu marca personal es repeler a las personas que no son de tu agrado y atraer a las personas adecuadas para ti y tu proyecto.

Y esta práctica de atracción y repulsión de tus potenciales usuarios ocurre casi de forma automática cuando potencias los 3-5 elementos más importantes de tu marca personal. Porque las personas se sienten atraídas por las personas con las que se relacionan, las personas por las que sienten admiración o las personas que comparten sus mismos valores. Y por otra parte, son repelidos por personas que suponen una amenaza, molestan o con los que no se tiene nada en común.

Resumiendo…

La única manera de dar un paso adelante hacia tu marca personal es poseer todos los atributos únicos que te hacen ser quien eres. El objetivo de tu plan de marca personal es sacar a la superficie todas esas partes increíbles de ti mismo que puedes estar pasando por alto o incluso esconderlas de forma involuntaria.

Así que en las próximas entregas, veremos una serie de ejercicios para sintonizar el centro de tu plan de marca personal: tu personalidad, tu energía, tus valores, tus creencias, tu apariencia física y, por supuesto, por qué haces lo que haces.

Mientras tanto, si necesitas profundizar en alguno de los aspectos de tu marca personal que hemos visto hasta, no tienes más que contactar conmigo. Juntos repasaremos en qué áreas puedes profundizar para sacar lo mejor de ti mismo. ¡Te espero! 🙂

Author avatar
Ángel Martín
Ayudo a emprendedores y empresas a digitalizar su negocio y sus procesos optimizando sus costes.